Cortar, devastar, pulir… Las maquinaria electroportatil tienen múltiples aplicaciones, taladros, sierras o lijadoras hasta amoladoras, electroesmeriladoras o martillos electroneumáticos. La maquinaria electroportátil y las herramientas neumáticas suponen interesantes ventajas desde el punto de vista operativo respecto a las herramientas manuales tradicionales, permitiéndonos trabajar de forma mucho más rápida y precisa. Las primeras funcionan conectadas a la red eléctrica o con una batería, mientras las herramientas neumáticas utilizan un compresor de aire, lo que las hace más cómodas de operar.
Se trata de herramientas increíblemente versátiles, pero, para poder usarlas con seguridad, es importante tener en cuenta algunas sencillas recomendaciones.  Toma buena nota de estas claves que todo operario debería conocer antes de ponerse manos a la obra.
Las herramientas eléctricas de nos permiten trabajar con mayor rapidez que las herramientas manuales, con un esfuerzo mínimo. Imagina la diferencia entre atornillar un tornillo manualmente a hacerlo con un destornillador eléctrico. Además de esta rapidez, los resultados en cuanto a precisión son mejores y requieren menos habilidad que si realizáramos el mismo trabajo de forma manual.
Siempre existe una herramienta adecuada para cada tipo de trabajo, como bien sabe cualquier profesional. Antes de usar cualquier tipo de herramienta, asegúrate de leer con atención las instrucciones del fabricante. Aunque parezca obvio, ten en cuenta que cada herramienta está indicada para determinados trabajos y materiales. Por ejemplo, una amoladora recta neumática es apta para trabajos con aluminio, acero, piedra, hormigón o ladrillo, entre otros muchos materiales, siempre y cuando usemos un disco de corte adecuado.
No hacerlo no solo puede tener como resultado un mal trabajo, también puede causar daños serios en la herramienta y representa un riesgo potencial para la seguridad del operario. Cada herramienta cuenta con unas determinadas especificaciones técnicas, que deben ser seguidas al pie de la letra si deseas que tu trabajo tenga un resultado óptimo.
El uso de maquinaria electroportátil o herramientas neumáticas supone importantes ventajas, pero también conlleva una serie de riesgos laborales que debemos aprender a evitar. Entre los riesgos más comunes asociados a este tipo de herramientas están la pérdida de audición, las lesiones oculares o los posibles golpes o cortes.
Mantener tus herramientas en buen estado es otro buen consejo si quieres conseguir un rendimiento óptimo. Antes de conectar cualquier tipo de maquinaria electroportátil, tómate el tiempo que necesites para asegurarte de que cada pieza se encuentra en perfecto estado, prestando especial atención al cableado eléctrico. Un tornillo suelto o una tuerca mal apretada pueden tener resultados desastrosos al poner en funcionamiento la máquina, así que asegúrate de realizar una inspección minuciosa antes de comenzar.
Independientemente del tipo de tarea a realizar, el entorno de trabajo debe mantenerse siempre lo más limpio y ordenado posible, libre de obstáculos para movernos con comodidad. En este sentido, una lijadora de banda neumática puede resultar más cómoda que una eléctrica, ya que al usar un compresor de aire no necesitamos cables. Sin embargo, la nueva generación de maquinaria electroportátil también ha sido capaz de superar esta limitación gracias al desarrollo de modelos que funcionan con batería.
Siguiendo estos sencillos consejos podrás usar tus herramientas eléctricas de una forma segura y eficaz, aprovechando las enormes prestaciones que ofrece esta maquinaria electroportátil.

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