Una buena opción para decorar un minipiso es optar por muebles modulares multiusos

En 2005, la entonces ministra de Vivienda, Antonia Trujillo, incluyó en el Plan de vivienda la creación de pisos de entre 30 y 45 metros cuadrados, especialmente destinados al alquiler por parte de jóvenes que buscaran un espacio en el que independizarse antes de encontrar una casa definitiva.

Actualmente, la Generalitat de Catalunya ha aprobado un decreto según el cual la superficie mínima que debe tener un piso –tanto de segunda mano como de obra nueva- son 36 metros cuadrados, 4 metros menos que lo fijado en 2009 para obra nueva.

En definitiva, sean 30 ó 40 los metros cuadrados, lo importante es darse cuenta de las limitaciones de espacio y de mobiliario a las que hay que hacer frente si se decide alquilar o comprar un piso de estas dimensiones.

En primer lugar, hay que mentalizarse para desprenderse de cualquier elemento que sea prescindible –muebles, ropa, libros, utensilios…- ya que, en estos casos, la máxima de menos es más debe cumplirse a rajatabla si se quiere conseguir un hogar confortable.

Para optimizar al máximo cada centímetro, conviene buscar muebles y objetos completamente adaptables y multiusos como, por ejemplo, camas abatibles, sillas y mesas plegables, armarios empotrados, cocinas ocultas, etc. Además, se debe apostar por piezas preferiblemente minimalistas y de líneas muy sencillas para no recargar las estancias.

De la misma forma, los pisos con techos altos pueden resultar muy prácticos, no sólo en la distribución de espacios –se puede, por ejemplo, ubicar la cama en la parte superior-, sino también para ampliar la capacidad de almacenaje.

Otro truco para dar una mayor sensación de espacio es optar siempre por los colores claros, tanto a la hora de pintar las estancias como al elegir el mobiliario. Igualmente, se pueden colocar espejos en sitios estratégicos con el mismo objetivo.

Por último, y dado que la ventilación puede ser un problema en estos minipisos, se recomienda, o bien mantener las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible o, sobre todo si se posee una cocina integrada, instalar unacampana extractora de gran potencia con la que evitar humos y olores poco deseables.