La decoración o renovación de una cocina requiere una buena planificación, ya que puede ser algo bastante costoso, si no se tiene en cuentas todos los elementos.
Aquí les ofrecemos algunos consejos para comenzar con los cambios, ahorrando algunos de éstos costos.
Cambiar de color y pintar paredes, armarios, incluso los electrodomésticos puede dar un aire nuevo a una cocina. Existen pinturas especiales para madera y metal.
Luego, cambiar la iluminación es fundamental para renovar el ambiente. Por ejemplo unas luces halógenas bien orientadas hacen rebotar la luz desde el techo. Y también resulta útil instalar unas luces debajo de los armarios.
Si pretendemos ampliar la cocina, quitar paredes interiores suele ser más barato que construir paredes exteriores, ya que una nueva extensión conlleva comprar materiales para el exterior. Para mejorar la sensación de amplitud en la cocina, es preferible diseñar una zona relativamente compacta para cocinar, y destinar el espacio restante a zona comedor.
Por otro lado la opción de las despensas reduce el costo en armarios. Las despensas ofrecen un espacio de almacenamiento versátil y, a menudo, requieren tan solo gran cantidad de baratas estanterías.
Los armarios constituyen una parte muy importante del coste de una cocina, pero no tiene por qué ser necesario comprar nuevos. Pintarlos o azulejos nuevos pueden dar vida a los muebles viejos.
El suelo debe ser fácil de limpiar, por sobre todo y elegido de acuerdo con el estilo de la cocina. No hace falta un suelo caro. Se puede poner un suelo laminado u optar por un vinilo estampado. Ambas opciones son correctas y relativamente fáciles de colocar.
¡Hay que animarse a renovar el lugar donde vivimos!