El amortiguador o resorte de gas es un dispositivo construido con un eje cromado y dos tubos de acero (uno dentro del otro). Al tubo exterior se le denomina tubo de reserva (lleno de aceite). Al interno, tubo de compresión. En un extremo, el eje de acero tiene el apoyo que se ancla a la parte fija. En el otro extremo se le monta un pistón, que siempre se desplaza a lo largo del tubo de compresión, el cual presiona o succiona aceite que fluye a través de válvulas instaladas en el tubo de compresión.
Aplicaciones
La aplicación más habitual de los resortes de gas es servir de contrapeso en la apertura y cierre de puertas y tapas, por ejemplo, maleteros de coches, protecciones de máquinas, y también ha llegado al mundo del mobiliario, como canapé, puertas y accesorios de cocina y hasta en las bisagras de de cocinas se han incorporado. El tubo contiene una pequeña cantidad de aceite para lubricar el vástago y proporcionar una apertura y cierre controlada al final de la carrera. Los amortiguadores de gas siempre deben montarse con el vástago apuntado hacia el suelo para prolongar su vida. Existen infinidad de tamaños y fuerza (que se mide en newton) según sea su aplicación.