Campana suspendida de gran atractivo estético y funcional para islas y espacios abiertos.

Al comprar una campana para nuestra cocina no sólo tendremos que optar por el tamaño y  diseño acorde al gusto, existen ciertos factores que también conviene tener en cuenta:

Capacidad de extracción: esto se mide por el volumen de aire capaz de evacuar en una hora (caudal) y la fuerza con que lo hace (presión). A mayores parámetros, más limpio el aire de la cocina.

Nivel de ruido y confort: una campana con un nivel de sonido mínimo y más silenciosa siempre es mejor. Esto puede lograrse con un tubo de 12 cm de diámetro y pocos codos. Así no sólo será más silenciosa sino que mejorará su capacidad de extracción. Si no tienes una salida exterior para la campana puedes optar por un filtro de carbono para reciclar el aire.

Mantenimiento y limpieza: las campanas de acero inoxidable son en la actualidad muy buscadas, para poder mantenerla limpia correctamente puedes limpiarla con un detergente neutro no corrosivo y un paño suave para evitar rayaduras. Los filtros de metal  son aptos para lavavajillas.