Elegir las puertas de interior para una vivienda también es importante al momento de pensar en la practicidad y el diseño. Existen diferentes tipos de puertas en cuanto a materiales, diseños y medidas que se adaptan a cada habitación.
Debemos pensar antes de tomar una decisión que ellas son quienes nos aportarán la privacidad y nos aislarán el espacio del resto de la vivienda.
Haciendo la elección correcta, podremos aportar más espacio y por ende mayor amplitud además de luminosidad. Por eso tengamos en cuenta antes de decidir algunas consideraciones previas:
Las puertas de interior más utilizadas suelen ser en madera o aluminio, pero podemos optar también por modelos de cristal o resina que son muy modernos.
Puertas de madera: pueden ser chapadas o macizas. Por fuera ambas son prácticamente iguales, sin embargo, las chapadas son más livianas. Se fabrican con aglomerado chapado con madera y resultan muy resistentes, duraderas y con un buen nivel de aislamiento.
Las puertas de madera maciza son también duraderas y resistentes aunque debemos darles un tratamiento para conservarlas mejor y por más tiempo. Si no lo hacemos, temas como la humedad pueden estropearla más fácilmente. Por lo tanto lo aconsejable es utilizar algún producto para su limpieza y cuidado.
Puertas de aluminio: se utilizan más en espacios que comunican el interior con una terraza o jardín, no se emplean prácticamente para habitaciones y estancias interiores, aunque no hay restricciones y se las puede incluir tranquilamente. Son de muy fácil limpieza y resistentes al clima. Existen dentro de esta gama distintas calidades de aluminio por las cuales optar.
Puertas huecas: una de las opciones más económicas, son de menor calidad, durabilidad y resistencia y no logran aislar los ruidos y molestias.